viernes, 1 de abril de 2016

El Colesterol: perspectiva en la medicina convencional

Cada vez que un paciente que viene a mi consulta me comenta que está en tratamiento para el "colesterol alto", ya sea con una dieta "baja en colesterol", estatinas, o ambas, siento enojo y tristeza.
Enojo, porque en lo que va del Siglo XXI mucho se ha publicado acerca de lo inútil de la dieta y de lo dañino del tratamiento con estatinas. Tristeza porque veo en mis colegas que se han quedado del lado equivocado y se han cerrado a todas las investigaciones, que no son pocas, que demuestran que las Sociedades Médicas han dejado de velar por el bienestar de los pacientes que es uno de los pilares del Juramento Hipocrático que todos hacemos al graduarnos como médicos. 

¿Cómo puede, por ejemplo, la Sociedad Americana de Cardiología (AHA) estar patrocinada desde 1948 por Procter & Gamble? Nada puede ser más controversial que un gigante que fabrica alimentos altamente procesados le de apoyo financiero a una Sociedad Médica. O la presencia de Coca Cola o Pepsi en Congresos de Nutrición como patrocinadores de los mismos.

La AHA ha defendido las dietas bajas en grasa durante casi 60 años, a pesar de que estudio tras estudio realizados desde el año 2000, han demostrado que las dietas bajas en carbohidratos (estilo Atkins), hacen que suba el colesterol HDL (llamado colesterol "bueno") y bajen los triglicéridos, la presión sanguínea y marcadores de inflamación cardiovascular.  Adicionalmente, el incremento que producen en el LDL Colesterol, conocido como "malo", corresponde fundamentalmente al aumento de una partícula específica que no está ligada al daño cardiovascular.
Actualmente se sabe que de acuerdo al tamaño de sus partículas, existen 4 subtipos de LDL colesterol, aunque para términos prácticos los vamos a categorizar en 2: colesterol LDL de partículas grandes y livianas y colesterol LDL de partículas pequeñas. El subtipo de partículas grandes no parece estar vinculado con el desarrollo de enfermedad cardíaca, al contrario del subtipo con partículas pequeñas, que está presente en casi todos los casos de infarto cuando se estudia el tipo de LDL colesterol presente en la sangre de estos pacientes para el momento de su ingreso al hospital. Y digo cuando se estudia, porque aún no es un estudio al que se tenga acceso en muchos países.

Las dietas ricas en grasas saturadas de origen animal, como la mantequilla, ciertamente aumentan el colesterol LDL pero el incremento es a expensas de las partículas grandes y livianas de colesterol LDL, cuyo efecto cardiovascular negativo es escaso, según explica el Dr. Ronald Krauss, uno de los investigadores más importantes en nutrición y lípidos (grasas)

Las dietas ricas en carbohidratos del tipo "Low Fat" o dieta "prudente" promocionada por la AHA y otras sociedades médicas, aumentan las partículas pequeñas de colesterol LDL, que si están vinculadas con daño cardiovascular, y además, muchos de los pacientes sujetos a este tipo de alimentación terminan teniendo un HDL colesterol bajo y un aumento de los Triglicéridos, debido a que se sustituyen las grasas en la alimentación por carbohidratos procesados, y ambos indicadores son marcadores reales de riesgo cardiovascular. 

Estas investigaciones más recientes sobre el metabolismo de los lípidos (grasas) han puesto en evidencia que la alimentación rica en grasas saturadas de origen animal tienen menos impacto en la salud cardiovascular de lo que se creía debido a este incremento de las partículas grandes del colesterol LDL, pero esto en sí, acota el Dr. Krauss, no constituye una licencia para usar grasas saturadas de origen animal en grandes cantidades, solamente pone en evidencia la innecesaria demonización a la que este tipo de grasa ha estado sujeta durante más de 60 años.

Algunos estudios revelan cuán inexacto puede ser que el que se establezcan "niveles ideales" de colesterol LDL como un medio de reducir la enfermedad cardiovascular. Durante los años 2000 al 2006 se hizo un estudio que abarcó las admisiones por Infarto cardíaco en 541 hospitales en los Estados Unidos, y los resultados fueron publicados en el 2009 en el American Heart Journal (1). Las cifras no pueden ser más contradictorias:
En el 75% de los pacientes hospitalizados por infarto, el colesterol LDL estaba en rangos considerados seguros (menos de 130 mg/dl), y de ellos, el 21%, es decir, 1 de cada 5 pacientes, ¡¡¡estaba en tratamiento con estatinas!!! 
Lo que resultó aún más sorprendente en este estudio es que la mitad de los pacientes ingresados con infarto tenía el colesterol LDL en menos de 100 mg/dl, lo que se considera óptimo. Adicionalmente el estudio reporta que entre el 60 y el 70% de los pacientes tenían el colesterol HDL por debajo de 40 y los triglicéridos por encima de 150, cifras a las cuales poco se les dio atención, a pesar de que revelan una relación de asociación muy importante entre infarto y la alteración de estos factores, lo que el Dr. Krauss cataloga como un alto riesgo cardiovascular. El enfoque, como ha sido usual, estuvo en el colesterol, y no en los otros marcadores de riesgo.

Quizás estos hechos me escandalicen más a mí que a ustedes, mis queridos lectores, pero pienso que se le hace un flaco servicio a los pacientes, y a la población en general, en fijar metas alrededor de un marcador (el colesterol LDL), cuando los estudios actuales revelan que es un marcador inexacto, Asustar a la población e instarla a bajar el colesterol como un medio de "salvación" y de garantía es, por decir lo menos, incorrecto. A mi me parece inmoral y falto de ética. Se manipulan los datos para decir que el riesgo disminuye, por ejemplo, en un 30%, pero no se dice que es una reducción relativa porque el riesgo real sólo baja del 3% al 2% en términos absolutos, y así las cifras ciertamente no lucen dramáticas. Y lo que realmente importa, es que no existe tal cosa como un "sujeto estadístico" sino pacientes reales que responden de manera individual según su fisiología, lo cual deja en nuestras manos, como médicos, el buscar el tratamiento óptimo para cada paciente en particular, dejando de lado fórmulas de aplicación universal, porque hay pacientes que responden mal a las estatinas haciendo daño muscular o desarrollando diabetes o cambiando poco su perfil de colesterol.
Ya les estaré compartiendo más en los próximos artículos.


1.- Lipid levels in patients hospitalized with coronary artery disease: An analysis of 136,905 hospitalizations in Get With The Guidelines. Amit Sachdeva, MD; Prakash A. LaBresch, MD; Sidney C. Smith, MD; David Dal, MD; Adrian Hernandez, MD; Gregg C. Fornarov, MD. American Heart Journal, January 2009, Vol 157, Iss 1, 111-117

jueves, 24 de marzo de 2016

El mito de colesterol...revisitado

Varios de los posts que publiqué al iniciar este blog estuvieron relacionados con el colesterol y los mitos que lo rodean, concebidos y alimentados durante 60 años por médicos, nutricionistas, sociedades médicas y publicaciones científicas e informativas en general. (Puedes leer más sobre los artículos en los siguientes enlaces: ¡Tsunami!¡Tsunami!...continuaciónColesterol: es o no es peligrosoLos huevos: una maravilla de la naturaleza).

Cuando yo estudié medicina e hice mis primeros postgrados, la grasa saturada y el colesterol eran considerados el Enemigo Público Nº 1 de la salud cardiovascular, es decir, fomentaban la aparición de enfermedades del corazón y el subsecuente aumento de la mortalidad cardiovascular a nivel mundial. Por eso nos sorprendía mucho que al menos la mitad de los pacientes que se ingresaban por infarto en las Unidades de Cuidados Intensivos, tuvieran el colesterol normal o bajo. Eso no cuadraba para nada con lo que nos enseñaban.
No pocas eran las críticas a estos paradigmas de las grasas, pero el poder de ciertas asociaciones médicas, los intereses y el lobby político de algunas grandes compañías fabricantes  de alimentos, y la soberbia de algunos investigadores, se encargaron durante años de mantener acalladas, o sumidas en la oscuridad, las voces de cuantos disentían.  



Toda verdad en algún momento, sin embargo, se descubre, y aunque es apenas un primer paso, en la publicación para el quinquenio 2015-2020 de las Dietary Guidelines acordadas por  la comisión de la Oficina para la Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud (Health.gov The Office of Disease Prevention and Health Promotion), se estableció, por primera vez en varias décadas, que ya no es necesario un límite para el consumo del colesterol presente en los alimentos ("cholesterol is not a nutrient of concern for overconsumption" ). Quizás pienses que sólo aplica para Estados Unidos y sus residentes, pero la realidad es que esas Guías aplican casi que a nivel mundial y son tomadas muy en serio por una gran parte de las asociaciones médicas en sus distintas especialidades.

Esta agencia gubernamental promovió por varias décadas el mito de que el colesterol en los alimentos causaba enfermedad cardiovascular, y en tal sentido fijó un límite en 300mg en su consumo diario (el equivalente a algo menos que la yema de 2 huevos). Si este paso abrirá realmente la puerta a entender que el colesterol en los alimentos no es el causante de la enfermedad cardiovascular, todavía está por verse. 
"Muchos de nosotros hemos creído por un largo tiempo que las guías dietarias de la USDA apuntaban en la dirección equivocada. Ya es hora de corregirlas." comentó el Dr. Steve Nissen, jefe del departamento de medicina cardiovascular de la Cleveland Clinic, al enterarse de este cambio que deja sin efecto la preocupación por la cantidad  del colesterol presente en los alimentos.

Sin embargo, tanto la agencia gubernamental como muchas asociaciones médicas, persisten en su error de catalogar las "grasas saturadas"  como causa de la enfermedad cardiovascular, cuando no es cierto.
Mis artículos de 2011 sobre la demonización de las grasas me llevaron a leer incontables publicaciones, incluyendo libros como Why We Get Fat, de Gary Taubes, y, recientemente, investigando más a fondo sobre el tema, me suscribi al Fat Summit dirigido por el Dr. Mark Hyman. 



¡Ha sido una de las mejores inversiones de mi vida para estudiar información actualizada sobre las grasas y sus mitos!
Como bien lo dice el Dr. Hyman en el video que introduce esta Cumbre sobre grasas: "me considero como un hombre con la misión de aclarar uno de los mitos más grandes de la nutrición que impide que millones de personas tengan salud óptima y pierdan peso."

Hemos oído que la grasa es mala para nuestra salud, que la grasa nos engorda, que la grasa causa ataques al corazón, pero la realidad es que consumir más grasa nos ayuda a perder peso, a sentirnos mejor, e incluso, a prevenir condiciones crónicas como enfermedad cardiovascular, diabetes y cáncer, por sólo mencionar algunas.
Como médico, asumo también este reto y misión que tiene el Dr. Hyman y muchos de sus entrevistados en la Cumbre de las Grasas. 
He podido experimentar en mi misma los beneficios de incorporar más grasa en mi alimentación, y mis pacientes, al igual que los más de 20.000 del Dr. Hyman, también lo experimentan: un sentirse vibrantes y llenos de energía; una reducción de tallas que no se explica por disminuir calorías y hacer ejercicio, puesto que no se aplica esa suma y resta de calorías tan universalmente sugerida; y finalmente, lo que es más importante, una mejor condición de salud.

Esta misión me lleva a seguirles compartiendo a lo largo de los próximos artículos mis andanzas las últimas investigaciones y publicaciones. Poco se escribe en español, y mucho de lo que se escribe está basado en mala ciencia. Mi papá siempre me insistió en que el inglés era muy importante para mi futuro como médico, y por su insistencia me hice fluente en ese idioma, lo que me ha permitido leer muchas de las publicaciones que están cambiando el curso de la medicina del Siglo XXI. Te invito a seguir en contacto.



viernes, 18 de marzo de 2016

Plan de los 14 días y Recetario

Nuestro Plan de los 14 días forma parte de un extraordinario recetario preparado por la Chef Cristina. Decidimos incorporarlo dentro del recetario para que quienes lo adquieran tengan toda la información en un sólo lugar, aunque si sólo quieres el esquema básico, puede ser enviado como un obsequio nuestro si lo solicitas a través del email programavidasana@gmail.com.


Puedes disfrutar el video que lo acompaña haciendo click AQUI o yendo al post de lanzamiento en Plan Básico del Programa de Reinicio.
Las otras secciones del Plan incluyen Listas de alimentos con sus porciones sugeridas, tips, un resumen que puedes imprimir para pegar en la puerta de la nevera, un planificador semanal, y una invitación a hacer un grupo de apoyo a través de las redes sociales (o con un familiar o amistades).

Por qué un Recetario y no una lista de menús?
Involucrarse con la selección de alimentos y su preparación es importante. A fin de cuentas es nuestra salud y estamos apostando a la vida y a estar saludables, y por eso un menú  preestablecido no aplica. En cambio, un recetario lleno de color y apetitosos platos estimula nuestros órganos sensoriales y nos vincula con comer sabroso y "no estar a dieta".



La Chef Cristina se dedicó durante incontables días y semanas a elegir los ingredientes, probar las mezclas, cocinar, tomar fotos, hacer anotaciones, probar y dar a probar los platillos, hasta conseguir un resultado que hace agua la boca. Y no exagero: cada vez que muestro el recetario, que va en formato digital y a full color, mis pacientes y amigos siempre muestran deleite y asombro.

Aquí les comparto algunas fotos segura de que sus papilas gustativas saldrán estimuladas y se preguntarán si es posible combinar estos platos tan apetitosos con la idea que tenemos de comer "sano".
Son más de 80 recetas que abarcan  los principales tipos de alimentos y sus preparaciones: súper batidos, meriendas, vegetales, proteínas, legumbres, cebada, quinoa, batata, y básicos que van desde la preparación de mayonesas y leche y mantequillas de frutos secos, hasta caldos.

¡No dejes de regalarte este festín para los sentidos... ni de aprender un montón de cómo alimentar sabroso y sano a tus genes!

domingo, 13 de marzo de 2016

El Plan de los 14 días, Parte 2


¿Por qué merendar?
Las meriendas cubren varias funciones importantes: saciar el hambre que se pueda presentar si el lapso de tiempo entre dos comidas principales es largo; si son ricas en las grasas adecuadas sacian los antojos, disminuyen las oscilaciones en las glicemias y la producción de insulina; aportan energía para realizar actividad física o continuar un trabajo que estemos realizando; o simplemente, nos confortan.
Si no te da hambre entre comidas, ¡estupendo! Pero sí te da, ¿por qué privarte de algo sano y delicioso, que además te confortará y hará más sencillo dejar alimentos adictivos porque llegaste al punto de sentirte débil y sin energía?
Lo que sí es importante es tener en cuenta que comer varias porciones de frutas en tus diferentes comidas puede activar poderosamente la producción de insulina, por lo que es importante mantener en 1 porción el total de frutas en las meriendas, dejando en los súper batidos las otras porciones que vayas a incluir. 


En el Plan Básico de Reinicia Tu Metabolismo aparecen las porciones adecuadas para merendar; en el recetario encontrarás ricas meriendas hechas no sólo con frutas, sino con vegetales, proteínas y grasas, combinadas de manera variada y muy atractivas al paladar.

La información sobre las porciones está cubierta en la sección Lista. 
Los vegetales sin almidones son ilimitados y deben ser la parte principal de los platos en el Plan de los 14 días. No por vegetarianos sino por todos los fitonutrientes y antioxidantes que se encuentran en una rica alimentación basada en plantas. Vas a encontrar diferentes categorías para que puedas escoger los alimentos que más te placen agrupados como proteínas, grasas, almidones, frutas y extras, además de los vegetales sin almidones. La lista pudiera no ser exhaustiva en algunas de las categorías, pero si es lo es en cuanto a almidones. El éxito de Reinicia Tu Metabolismo es seguir un plan donde dejamos de lado una buena parte de los almidones, sobre todo los procesados, y los lácteos de vaca, así como embutidos y alimentos con preservantes y saborizantes, y bebidas envasadas.

En nuestro próximo artículo cubriremos otras secciones del plan de los 14 días. ¡Hasta muy pronto!

sábado, 12 de marzo de 2016

El plan de los 14 días

El esquema básico que tenemos para Reiniciar tu Metabolismo tiene, además de las 48 horas de Detoxificación, un plan de 14 días que, como mencioné en mi artículo anterior, sirve para reprogramar las papilas gustativas, la producción de insulina, acelerar el metabolismo y abrir las células de grasa, si están cargadas en exceso, lo que en consecuencia producirá pérdida de peso al bajar la grasa corporal, mientras se mantiene intacta, o incluso aumenta, la masa muscular.
Puedes pedir este esquema básico a través del email y te lo haré llegar como obsequio de nuestra página.

Cada mañana te invitamos, la Chef Cristina y yo, a comenzar el día con aceite de oliva y unas gotas de limón o bien una infusión de agua y limón para aprovechar sus propiedades estimulantes. 
El desayuno puede ser bebido (súper batido de frutas o vegetales y frutas, con fibra soluble, proteína vegetal orgánica y semillas de Chía, endulzados con dátiles o ciruelas pasas. 
Si prefieres un desayuno sólido, te detallamos las porciones que consideramos óptimas. Igualmente puedes tener almuerzo o cena para beber, siempre y cuando no sustituyas más de dos comidas principales por batidos, o para "comer". 

La Fibra Nutrilite que sugerimos está hecha con raíz de achicoria. Es un ayudante perfecto: tiene la propiedad de ayudar en la saciedad, es orgánica, no tiene sabor, no agrega consistencia. Es fibra soluble, lo que quiere decir que absorbe agua para hacer una especie de gel que tiene propiedades benéficas tanto locales como sistémicas. Además de ayudar a sentirnos llenos, es buena atrapando grasa, sobre todo la dañina, y ablandando el contenido fecal para facilitar el ritmo intestinal (aunque no es propiamente un laxante). Se le considera “prebiótica” porque alimenta y tiene la posibilidad de modificar positivamente la flora intestinal.

La Proteína Vegetal Nutrilite que usamos en nuestro programa, cumple un papel fundamental en ayudarte a mantener la masa muscular magra, a la vez que prolonga la energía y satisface el hambre. Asegúrate de recibir lo que tu cuerpo necesita agregando este fino polvo sin sabor a bebidas, alimentos o masas. Esta base completamente vegetariana, derivada de soya, trigo y guisantes, brinda cantidades equilibradas de los nueve aminoácidos esenciales para respaldar la energía, los músculos y  el corazón.
Contiene 10 gramos de proteína en una porción de 12.5 gramos (1 cucharada colmada). Tiene cero lactosa, es 100% de origen vegetal, orgánica y no transgénica, y su contenido de grasa es insignificante.
En el próximo artículo compartiré sobre las meriendas y las semillas de Chía, y estaré detallando nuestro estupendo Recetario Digital.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Plan Básico del Programa de Reinicio


Bueno, ya es hora de entrar en el programa propiamente dicho.
Ya hemos hablado de la necesidad de hacer un reinicio o reset de nuestro metabolismo. Pero, ¿Cómo empezamos? 

Cuando le damos al botón de reset de la computadora, ésta se apaga y se vuelve a prender. Algo similar podemos hacer al iniciar una desintoxicación de nuestro cuerpo. Algunos médicos y especialistas en medicina alternativa recomiendan desintoxicaciones largas, de 10 a 21 días; otros, nos vamos por lapsos cortos para adaptarlos a nuestra vida en constante ajetreo.

Nuestro lapso es de 48 horas y sugerimos que se haga en fin de semana para no complicar la agenda. Son 48 horas de alimentación en forma líquida a base de batidos de frutas y vegetales con fibra soluble y proteína de alto valor biológico añadidos, conjuntamente con semillas de Chía para aportar antioxidantes y omega 3, endulzados con dátiles o ciruelas pasas (o la mezcla de ambos), complementadas on caldo de vegetales y suplementos naturales orgánicos.

La primera bebida mañanera que reactiva nuestro organismo es una taza de agua caliente con un chorrito de limón, o en su defecto, 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen con unas gotas de limón. Aunque en un principio no me parecían atractivas ninguna de las dos alternativas, resultaron ser bastante agradables al paladar.
¿Por qué en fin de semana? Pues para tomarnos un amplio tiempo de relax oyendo música suave, dormir siestas largas, disfrutar una comedia en video, leer un buen libro de Actitud Mental Positiva  o escuchar audios que nos inspiren; tomar un baño prolongado sin las prisas de los días de la semana que dedicamos a trabajar; remojar nuestros pies en una tina con agua caliente con sales de Epsom (en Venezuela se le conoce como Sal de Higuera) y bicarbonato, que impregnan nuestra piel con minerales, como el magnesio, y que sin llegar al pediluvio, nos permiten hacer una desintoxicación suave, amén de ayudar a desinflamar los pies que tanto tiempo soportan a diario nuestro peso.
A lo largo de esas 48 horas, el caldo de vegetales nos servirá para obtener minerales y nutrientes, y como siempre que nos tomamos algo caliente, también proveerá confort.

A esas 48 horas le sigue un plan de 14 días para reprogramar las papilas gustativas, la producción de insulina, acelerar el metabolismo y abrir las células de grasa, si están cargadas en exceso, lo que en consecuencia producirá pérdida de peso al bajar la grasa corporal, mientras se mantiene intacta, o incluso aumenta, la masa muscular.

Y para lograr el éxito total contamos con un extraordinario recetario creado por la chef Cristina Gomes (@Grupoculinarius, www.lasopadetomatelight.com), que nos llevará de la mano a través de combinaciones de batidos altamente nutritivos, meriendas poderosas para atacar los antojos vespertinos, variados y ricos platillos a base de proteínas, cebada, quinoa, batata, legumbres, ricos vegetales en caliente o frío, y un amplio abanico de básicos.
Pronto te compartiré más sobre esta genial palanca que es el recetario para adherirse al plan por 14 días...o más.

viernes, 26 de febrero de 2016

Por qué Reiniciar el Metabolismo

Hace 3 días prometí este siguiente artículo para el día siguiente pero la vida tiene su propia forma de enredar así que fue para hoy.

¿Cómo se reinicia un metabolismo?
Entendemos la comparación con las computadoras, pero no tenemos un botón de reset que podamos apretar para empezar de nuevo. Sin embargo, podemos aprovechar ciertas características de nuestro cuerpo para empezar de nuevo.

Lo primero, es que muchas de nuestras células se renuevan con regularidad (algunas de manera muy rápida), y por eso podemos tener un nuevo comienzo en muchos de los sistemas de nuestro organismo. Incluso las neuronas se pueden renovar, lo que se creía imposible hace unos años. Yo aprendí que una neurona que moría no podía ser reemplazada, pero la realidad es muy diferente ya que si se le puede reemplazar. 

Lo siguiente que aprendí es que somos un poco diferentes de cómo nos vemos. A nivel molecular, es decir, a nivel microscópico, somos energía que está vibrando continuamente, por lo que la piel que pensamos que es nuestra frontera con el exterior, en realidad hace continuidad con él. La Dra. Jill Bolte Taylor lo explica en su libro Un Ataque de Lucidez (My Stroke of Insight): sufrió una hemorragia en la mitad izquierda de su cerebro y se dio cuenta de que su comunicación con el medio ambiente que la rodeaba era muy diferente de lo que conocía cómo especialista en Neurociencias.
Leer, y luego oír su relato en TED TALK, cambió mi percepción acerca de “eso” de las vibraciones que hasta ese momento pensé se trataba de algo esotérico.

Y como dicen que la ignorancia es atrevida, otro tanto de calificar de “esotérico” me detenía de leer al Dr.Deepak Chopra. Jeje, médico internista, gastroenterólogo, autor de 80 libros, 22 de ellos best-sellers, con un equipo fabuloso de médicos investigadores y un rosario de universidades con las que trabaja estrechamente en sus investigaciones. Su último libro SUPERGENES es una puerta para entender cómo se reinicia un metabolismo.

De los Doctores Chopra, Mark Hyman, David Perlmutter, Aseem Malhotra,  David Ludwig, David Amen, de investigadores como Barry Sears y reporteros médicos como Gary Taubes y Jack Challem, he tenido el privilegio de aprender montones. Ellos han abierto y cimentado mi camino en esta ciencia médica de la Nutrigenómica.

Pero volvamos al reinicio.
Cuando los investigadores Waterland y Jirtle hicieron sus trabajos con los ratones Agouti para cambiar el color del pelaje, hicieron un reinicio de los genes de las crías y también un reinicio metabólico, ya que la tendencia a la obesidad y a la diabetes de esta cepa de ratones desapareció en los ratones que nacieron después de cambiar la alimentación de las hembras antes de que se preñaran.

Billones de células se dividen a cada momento y eso abre la puerta a cambiar las instrucciones codificadas en los genes. Cuando dejamos de bombardear nuestras papilas gustativas con azúcares y edulcorante, le damos oportunidad a que su renovación, que ocurre cada 10 días, nos dé papilas nuevas que “estrenan” sabores cada día. Puedo decir por experiencia propia que la sensación de “limpieza” que los alimentos van a dejar en tu boca se asemeja mucho a la de estar recién bañados.  

Cuando permitimos que ese microcosmos de kilo y medio de bacterias que habita en nuestro intestino (microbioma) pueda repoblarse con bacterias benéficas, y dejamos de abrumarlas con alimentos inadecuados, la digestión se facilita, y condiciones patológicas, como la depresión, se minimizan o desaparecen; como muchos somos intolerantes a los carbohidratos, al sacarlos de nuestras comidas recuperamos energía, recuperamos nuestro balance hormonal, los hombres dejan de tener “mamas” y mejoran su virilidad, y las mujeres sanamos nuestros ovarios poliquísticos, lo que hace desaparecer esa “barba” incómoda y poco estética que se asienta en el mentón.

No por medicamentos.
Sino porque entendemos y respetamos que los alimentos son información y son medicina, y cambiamos lo que comemos, cómo nos nutrimos, cómo nos movemos,  y nos damos tiempo de relax.

A lo largo de los próximos artículos iré compartiendo paso a paso con ustedes como hacer este reinicio, e incluso habrá algunos videos para entenderlo mejor.
Nos vemos pronto.

lunes, 22 de febrero de 2016

Mini Curso de Biología Moderna, parte 2

Revisemos ahora al microbioma intestinal dentro de los factores epigenéticos.
Aunque nuestro cuerpo posee 37 trillones de células, apenas tenemos 23.000 genes en total según las investigaciones realizadas en el Proyecto Genoma Humano (Human Genoma Project). En cantidad de genes no somos para nada criaturas muy avanzadas; es más, el Dr. David Perlmutter, autor de los libros Grain Brain (cerebro de pan) y Brain Maker (Alimenta tu Cerebro), en la entrevista que le hiciera el Dr. Mark Hyman, nos dice que somos 1% genes humanos y 99% genes bacterianos (existen alrededor de 2 millones de genes dentro de nuestro microbioma intestinal), y lo que nos hace especiales es esa rica interrelación con la bacterias que habitan en nuestros intestinos.
Lo curioso es que el Dr. Perlmutter es un destacado Neurólogo, no Gastroenterólogo, y es una autoridad reconocida en el campo de la Neurología clínica y el tratamiento del Alzheimer, pero tiene una experiencia formidable en el microbioma intestinal y sus efectos sobre el Sistema Nervioso Central.

Cada vez que comemos, los alimentos pasan por nuestro sistema digestivo y en el intestino tienen contacto con la flora intestinal, que se ocupa de digerirlos para convertirlos en sus integrantes más sencillos, amén de otras funciones importantes que tiene ese microbioma intestinal. 


Cuando comemos proteínas, por ejemplo, no podemos aprovecharlas como están; tienen que ser llevadas a los aminoácidos, que son los elementos simples de los cuales están hechas las proteínas. 

Es como si descompusiéramos una palabra en las letras que la integran. 
Usando la palabra COMPROMISO como metáfora, cada una de sus letras vendría a ser un aminoácido que se absorbe a través de las células que conforman la pared intestinal (c, o, m, p, r, etc.)

Si la flora bacteriana es incorrecta o se afecta porque no reconoce los alimentos que llegan al intestino, la palabra no se divide en letras sino en sílabas (¡no pocas veces en sílabas extrañas!), de manera tal que ya no podemos usar esas letras o sílabas para construir nuevas palabras.

En el intestino ocurre lo mismo: el alimento se divide, no en los integrantes esenciales, sino en fragmentos que alteran la pared intestinal y que son absorbidos en trozos más grandes, afectando tanto el resultado directo (por no proveer los elementos necesarios para construir, por ejemplo, otras proteínas) como por no ser reconocidos por nuestro sistema inmune, lo que produce inflamación local y sistémica y reacciones autoinmunes.

La interacción es tan crítica entre los alimentos y esa flora intestinal o microbioma, que importantes investigaciones han demostrado que dejan de producirse los aminoácidos necesarios para la elaboración de neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, y se produce depresión. Y así, un sinnúmero de condiciones patológicas.

Hay una gran complejidad en este microcosmos y no quiero enredarlos ahondando en el tema. Pero si dejar en claro el mensaje de que el microbioma define no sólo nuestro bienestar en términos de materia prima para otros componentes de nuestro organismo, sino también para el funcionamiento de los genes y la expresión genética, ya sea para nuestra salud o para producir enfermedades.

Es por eso que necesitamos no una dieta sino todo un programa para reiniciar nuestro metabolismo, de manera que podamos alimentar y nutrir los genes adecuadamente, y recuperar y mantener nuestra salud en las mejores condiciones posibles.
Y sobre ese programa te cuento mañana en nuestro próximo post.

  
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