A riesgo de que esta sea una fecha que no festejes,
aquí en Max Vitae deseamos que hayas tenido la ocasión de celebrar su inicio
con tu familia y amigos. Y es que la Navidad aún no termina. Nos queda ahora el
cierre del 2011, darle la bienvenida al 2012, y si profesas la fe cristiana como
yo, hasta el domingo después de Reyes todavía es tiempo de Navidad.
Como todos estos días son momentos propicios para comer,
quiero compartir contigo algunos tips acerca de comer bien, sabroso y (más o
menos) sano que he aprendido a lo largo de muchos años. Algunos tips tienen una
base médica, otros, el respaldo de la tradición y de los consejos de nuestros
mayores. Y unos cuantos, son productos de experiencias de navidades anteriores.
- Ahorra espacio para las comidas más importantes. Hacer
las tres comidas del día con muchos alimentos y muchas calorías abruma nuestro
sistema digestivo y pone al hígado a trabajar en exceso. Hay miles de
reacciones químicas, acción de enzimas, fragmentación de alimentos en
partículas más pequeñas, transformación de proteínas, carbohidratos y grasas en
los bloques primarios para que puedan ser transportados a diversos sitios
dentro de nuestro cuerpo. Haz un desayuno y almuerzo ligero, rico en vegetales,
algunas frutas, una fuente de proteína fácilmente digerible, calditos sabrosos
y calientes que “entonen” el estómago, por así decirlo (ya sabes a qué me
refiero, de esos calditos que tomamos cuando estamos sin mucho apetito y
aplastados por la gripe).
- Si hay mucho donde escoger y todo te apetece,
selecciona primero lo que más te gusta, pon menos cantidad para poder comer
otros alimentos que también te sean placenteros, y come despacio. Saborea cada
trozo de alimento que te llevas a la boca. Compáralo con los recuerdos que
tienes de ocasiones similares. Conversa entre bocados. Si comemos demasiado
rápido, para cuando llegue la información de que estamos “llenos” habremos
puesto comida demás dentro del estómago y quizás aún falte el postre (que
esperábamos ansiosamente pero que ahora no sabemos como hacerle el espacio), o,
peor, se pone la digestión tan pesada que nos arruina lo que queda de
celebración. O puede ser que te de un ataque de sueño, jeje, y te pierdas parte
de la fiesta.
- Apóyate en enzimas digestivas y bacterias amigables: se
nos olvida que todo el proceso digestivo es complicado, produce fermentaciones
extrañas (con “flatos” incorporados e inoportunos) y que una “mano” extra cae
bien. Hay enzimas pancreáticas (revisa en la farmacia y/o busca asesoría del
farmaceuta regente) que van mucho más allá de aliviar la digestión con
bicarbonato o sales “estomacales”, y se completan perfectamente con extractos
biliares; y en el caso de las bacterias amigables, las mejores vienen en
presentaciones de miles de millones por cápsula o tableta masticable. Puedes
decir, y quizás tengas razón, que mejor es no comer “navideñamente” y que las
enzimas y los probióticos son “sinvergüencerías”, pero créeme que más vale
tener un apoyo digestivo, porque es casi seguro de que habrá algún tipo de
transgresión.
- Te invito a ver
www.lasopadetomatelight.com La
última receta publicada sobre la Tortilla de bacalao es, para decirlo en
palabras de mi yerno, ¡atómica! No sé que tan fácil (o difícil) sea para
ti conseguir bacalao, o si te gusta, y desde luego que puedes sustituirlo con
otro pescado “salado”. Pero esto no es más que una sugerencia: todos podemos ser más creativos con la comida. (Hay otras ideas muy buenas, y realmente muy sanas, en
la pestaña "recetas" de ese blog).
- Yo suelo recetarles a mis pacientes lo que llamo “chaleco
antibalas”: un bloqueador de carbohidratos (extracto de caraotas
blancas que algunas casas de vitaminas y productos naturales importan) y un
bloqueador de grasas del tipo “orlistat”. Los de carbohidratos los recomiendo 5
minutos antes de la comida rica en almidones, y el Orlistat lo agrego si hay
más grasa de la que debiera. Dos precauciones: si usas muy seguido el
bloqueador de carbohidratos es muy probable que tengas “gases” incómodos; y si
abusaste de la grasa habiendo tomado el Orlistat (casi inevitable si la mezcla
navideña incluyó al mismo tiempo cochino, hallacas, pan de jamón y ensalada de
gallina, amén de Dios sabe qué postres), ten a mano un baño, porque una propiedad
que tiene este medicamento es convertir esa grasa en gruesas gotas de aceite
que literalmente provocan una explosión diarreica (es como tomar 2 cucharadas
de aceite para purgarse al estilo de nuestras abuelas).
- Aprovecha toda ocasión de “moverte”, y no me refiero a
sólo mover los músculos para masticar (o el codo, ya sabes para qué). Como
comparto contigo en la pestaña “en movimiento”, cualquier actividad física es
buena, y si tienes música, entonces baila. Bailar hace bien para el alma y para
aligerar lo que comes. Es más que quemar calorías. Y es rico compartir en
proximidad física con quienes apreciamos y queremos. Si quieres divertirte un rato visita EARLY FITNESS CENTER
Y aunque faltan todavía 5 días, queremos desearte: ¡FELIZ AÑO 2012!