Buena parte de mis
pacientes me confunden con la “nutricionista” tradicional y me piden un menú
día a día para hacer “dieta”. Mi respuesta es siempre la misma: las dietas no
funcionan...a largo plazo. Ni siquiera a mediano plazo. Yo misma he estado en
dieta innumerables veces y confronto siempre el mismo problema que todas las
personas que han pasado a través de las dietas: no es cómo ni cuánto peso
pierdes mientras sigues esa “dieta, sino qué pasa cuando sales de la “dieta” y
ese peso regresa.
El viejo concepto
de que aumentamos de peso porque comemos demasiado y hacemos poco ejercicio es
sólo eso, un viejo concepto. Pertenece al siglo pasado y está basado en mala
ciencia. Hacer dietas bajas en calorías es una receta para el fracaso: produce
hambre constante o la mayor parte del día, enlentece el metabolismo y encierra
la grasa dentro de las células de grasa (y disculpa por la redundancia, pero la
uso en aras de claridad del concepto).
Igualmente pasa
con el pensar que sanar el metabolismo es sólo para gente obesa o con
sobrepeso. Muchas personas delgadas tienen baja masa muscular y un alto porcentaje de grasa en su
cuerpo a pesar de tener talla reducida o normal (son los "skinny fat” de la
literatura inglesa); o tienen un metabolismo enfermo, aunque no engorden.
Después de muchos
años (de estudio, práctica y más estudio), mi respuesta es una: necesitas un
programa de rehabilitación.
Necesitas
REINICIAR tu metabolismo, y al igual que en la computadora, vamos a darle al
botón del RESET para lograrlo.
Quiero compartir
contigo, antes de invitarte al programa en si, porqué es tan importante hacer
cambios con resultados a largo plazo. La idea es sanar y que la consecuencia
sea adelgazar (si tienes sobrepeso) y sentirte bien y llena de energía.
Por ensayo y
error y cómo médico y usuaria de muchas dietas, he llegado a aprender que
perder peso no significa estar sana, que no es un problema de ejercicios y
calorías, aunque que no hace juego al sentido común ni a lo que me
enseñaron en la escuela de medicina. He aprendido que hay una brecha que separa el
ejercicio de la medicina de la ciencia médica de unos 20 a 30 años, y es la
ciencia médica la que va adelante, no los médicos en su práctica diaria.
En la práctica
médica me enseñaron que la persona con sobrepeso estaba falla de voluntad, era
perezosa y/o glotona, y se engañaba a sí misma y al médico acerca de las
porciones y el tipo de alimentos que
consumía. Ciertamente, algunos pacientes caen en esas categorías, pero en
general he encontrado que desean realmente
cambiar su peso y su salud pero se sienten atados y fracasados porque no
lo logran.
Están atrapados
en el síndrome SM.
Es decir, se sienten miserables.
En la ciencia
médica actual he aprendido que ocurre algo en nuestro cuerpo que nos mantiene
atrapados y que va mucho más allá de las calorías, la fuerza de voluntad, la
glotonería, la pereza, y los factores emocionales o psicológicos.
Ese algo es que
la química de nuestro cerebro (no hablo de la mente), nuestras hormonas y
nuestro metabolismo han sido secuestrados por alimentos inadecuados, por
tóxicos en nuestro medio ambiente, y por el estrés; nuestro cuerpo está
intoxicado e inflamado, y nuestro sistema digestivo se ha vuelto incompetente,
dejándonos indefensos, enfermos, deprimidos, hinchados, fatigados, y a muchos
de nosotros, con franco sobrepeso.
Tenemos contacto
con alimentos todos los días, todo el día, y los alimentos tienen la capacidad
de "hablarle" a nuestras células y producir cambios en sus funciones
que nos lleven a estar sanos o a estar enfermos.
Es decir, ¡los
alimentos son INFORMACIÓN!
Esta ciencia
nueva que nos enseña como se hablan entre sí alimentos y células se llama Nutrigenómica,
y nunca estuvo en la perspectiva de mis estudios de medicina...ni en la de
incontables colegas que sólo la relacionan con algo de genética y factores
hereditarios, aunque nada tiene que ver con esa "genética"
mendeliana.
En la segunda
parte de este blog voy a contarte un poco más a través de un mini curso de
biología, pero hoy quiero sembrar dentro de ti que los alimentos son algo más
que calorías, que la información que traen modifican las instrucciones dentro
de nuestros genes, y que Hipócrates se adelantó a la ciencia médica actual
cuando nos instó a pensar que “los alimentos son medicina y medicina son
nuestros alimentos”.
Maru, muy interesante esta información...me interesa lo del mini curso de biología, ya voy a leer la siguiente parte.
ResponderEliminarGracias por compartir tus conocimientos sobre este tema!!!!
Sigue conectada a los siguientes artículos dónde aparecerán más clases que te abrirán el camino a este conocimiento nuevo!
ResponderEliminarSaludos