sábado, 19 de noviembre de 2011

Glicemia e Insulina


Los médicos vivimos tanto dentro de nuestro mundo de palabras científicas que nos olvidamos que la mayoría de la gente no tiene idea de lo que significan algunas palabras que les lanzamos en la consulta o en nuestras conversaciones. Simplemente damos por sentado que cada palabra nuestra es perfectamente comprendida y que si no la entienden deben ir a un diccionario, enciclopedia o cualquier otra herramienta que les permita saber de qué estamos hablando.

A pesar de qué tengo varios años trabajando con las curvas de glicemia, me di cuenta que incluso la gente que está a mi alrededor y me oye hablar frecuentemente de estas curvas, no tiene claro qué es una glicemia, y qué es y para qué sirve la insulina.

Así que decidí hacer esta entrada sobre glicemia e insulina, y la que sigue para ampliar sobre curvas, a fin de darle claridad al uso de los términos y que los que leen este blog puedan extraer un máximo de beneficio, que a fin de cuentas es lo que me motiva a escribirlo.

Sacarosa (de Wikipedia Commons, Lauri Andler
(http://en.wikipedia.org/wiki/File:Sugar_2xmacro.jpg)
Cuando comemos un carbohidrato, ya sea azúcar, fruta, vegetal (sí, vegetales también), pan, arroz, papas, dulces de pastelería, arepas, etc., nuestro cuerpo digiere ese carbohidrato en el tubo digestivo y lo prepara para ser absorbido en la sangre, y el producto final más abundante es la glucosa, que también es una de las fuentes más importantes de energía para nuestro cuerpo.

Glucosa es un vocablo que proviene del griego: “glucos” significa dulce y “osa” azúcar.

Algo de historia de la glucosa
La primera referencia sobre la glucosa se menciona en antiguos escritos de los moros alrededor del año 1.100 con el nombre de “azúcar de uvas”. Andreas Maggraf, un farmaceuta alemán, la aisló a partir de las pasas en 1747, pero pasaron un poco más de 100 años para que un químico de apellido Dumas la bautizara con el nombre que se la conoce hoy.


Su presencia en la sangre se determinaba sólo a través de ciertos equipos de laboratorio pero hoy en día el procedimiento puede realizarse a través de una pequeña gota de sangre colocada en aparatico electrónico. Pero medirla de esta forma sólo se hizo posible en 1971 a través del glucómetro por reflectancia que diseñó Tom Clemens, y del refinamiento sucesivo de los equipos hasta lograr los glucómetros modernos.



Insulina
Ahora bien, la insulina (la que produce nuestro cuerpo), es otra historia.

Para que las células de nuestro cuerpo puedan utilizar la glucosa, necesitan que se active el sistema que la transporta de la sangre al interior de las células. Este sistema se encuentra en la superficie de las células. La activación es realizada por la insulina, una hormona producida en pequeñas islas de tejidos (Islotes de Langehans) dentro del páncreas (“insulina” proviene del latin “insula”’que significa “isla”). Al Dr.Frederick Banting y al bioquímico JJ Rickard Macleod se les concedió el Premio Nobel en 1923 por su descubrimiento (hay controversias sobre quien descubrió la insulina por primera vez, ya que Nicolae Paulescu, un profesor de fisiología de la Universidad de Medicina y Farmacia de Bucarest la aisló en 1916, la llamó "pancreína", hizo un preparado en base de agua y la inyectó en un perro diabético en el cual logró normalizar la glicemia; a causa de estallar la Primera Guerra Mundial, Paulescu se vio forzado a suspender su trabajo, aunque hizo publicaciones al respecto en 1921, 2 años antes de que Banting y Macleod, que usaron como referencia las publicaciones de Paulescu, se alzaran con el Premio Nobel por el "descubrimiento" de la insulina ).

¿Qué hace la insulina que fabrica nuestro cuerpo?
La insulina regula los metabolismos de los carbohidratos y las grasas, y permite que las células en el hígado, músculos y células adiposas (grasas) almacenen la glucosa de la sangre.

El páncreas produce insulina en respuesta constantemente proporcional a la presencia de glucosa en la sangre, y sin ella, la glucosa se vuelve tóxica para el organismo. En la diabetes tipo 2 y en el síndrome metabólico, se pierde esta proporción y se hace necesario aumentar la cantidad de insulina para activar el transporte de glucosa dentro de las células (resistencia a la insulina) y normalizar los niveles de glucosa en la sangre (glicemia). Cuando esta mayor cantidad de insulina en sí no logra bajar la glicemia de manera adecuada, se produce hiperglicemia (aumento de la glucosa en la sangre), lo que la ciencia llama Diabetes Mellitus tipo 2, para diferenciarla de la tipo 1 en la que la hiperglicemia se produce por ausencia de insulina. El Dr. Kraft en su libro Diabetes Epidemic & You aclara, sin embargo, que la hiperglicemia es "un fenómeno tardío" y que la diabetes como tal suele empezar varios años antes de que haya elevación de las cifras de glucosa en sangre.

A través de una carga de glucosa bebida se pueden medir tanto la glicemia como la insulina, y los estudios del Dr. Joseph Kraft proponen cuáles son los valores promedio considerados como óptimos para ambos (El Dr. Joseph Kraft y Resistencia a la Insulina, diabetes y el Dr. Kraft).

Quiero compartir contigo más información sobre las cuvas, así que te invito a ver mi próxima entrada. Si quieres refrescar o conocer los preliminares sobre las curvas, échale un ojito a la entrada del 7-11-2011 en este blog, Resistencia a la insulina: una introducción.

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