Este es el tercer articulo de la serie sobre Carl Rehnborg (Carl Rehnborg el Leonardo da Vinci de la Nutrición y Carl Rehnborg: el principio de Nutrilite). He querido extenderme sobre este hombre brillante como un homenaje a sus inquietudes e incesante curiosidad que nos han llevado más allá de las fronteras científicas convencionales, así que hoy les comparto algo más sobre su historia.
A Carl Rehnborg le llevó varios años lograr una distribución exitosa de los suplementos Nutrilite desde que produjera el primer concentrado de plantas para consumo humano en 1934. Con el respaldo financiero que significó esta comercialización exitosa, Carl Rehnborg pudo finalmente consagrarse a lo que más amaba: investigar y dedicar un sinnúmero de horas a mejorar los procesos de hacer extractos vegetales, cómo hacerlos más disponibles dentro del organismo humano, y explorar la obtención de otros extractos.
A Carl Rehnborg le llevó varios años lograr una distribución exitosa de los suplementos Nutrilite desde que produjera el primer concentrado de plantas para consumo humano en 1934. Con el respaldo financiero que significó esta comercialización exitosa, Carl Rehnborg pudo finalmente consagrarse a lo que más amaba: investigar y dedicar un sinnúmero de horas a mejorar los procesos de hacer extractos vegetales, cómo hacerlos más disponibles dentro del organismo humano, y explorar la obtención de otros extractos.
Era una época en la que, al principio, no existían otras
compañías que produjeran suplementos para consumo humano, por lo que la Dra. Artemis Simopoulos, fundadora del The
Center for Genetics, Nutrition and Health, y experta en Omega 3,
calificó a Carl Rehnborg como el Padre de la Industria de las Vitaminas.
El impacto que tuvo Nutrilite hizo que pronto proliferara la producción de vitaminas llamadas
“one-a-day”, (una al día), pero como la misma Dra. Simopoulos observa, ninguna
de ellas contenía extractos de plantas. Hechas básicamente con vitaminas sintéticas y escasos minerales, estos suplementos "one-a-day" estaban lejos de cubrir las necesidades de las personas, por lo que Nutrilite se expandió rápidamente. En 1947 Nutrilite llegó a un crecimiento en ventas en el orden de los 2 millones de dólares, y al año siguiente, esta cifra se duplicó.
Carl Rehnborg sabía cuán vitales eran las sustancias
presentes en estos extractos de plantas. Muchos años más tarde han sido
reconocidas como importantes para la nutrición, y se les conoce como “fitoquímicos” o “fitonutrientes”.
La visión de Carl acerca de la importancia de la nutrición es asombrosa: la comunidad científica de los años 40 decía que las 3 comidas diarias eran suficientes para aportar todo lo necesario para estar sanos. Aún hoy, a pesar de que ya han pasado 70 años, muchos médicos insisten en que no es necesario suplementar la alimentación. Pero las estadísticas no maquillan la realidad: hoy, como entonces, el aumento progresivo de enfermedades crónicas nos revela que carecemos de una protección adecuada.
Acerola. Autor: Eric Gaba (Sting), Wikimedia Commons |
La acerola contiene una forma de vitamina C que se absorbe muchísimo mejor que la sintética, que es la que comúnmente encontramos en los suplementos comerciales.
Carl deshidrató y concentró esta fruta en su punto de mayor contenido
de fitonutrientes, cuando está aún verde, y la agregó al concentrado vegetal
que distribuía Nutrilite.
Ésto resultó ser una buena y mala idea a la vez. La acerola
enriquecía notablemente el contenido de vitamina C y fitonutrientes del
concentrado vegetal, pero se dañaba fácilmente por acción de la humedad. Carl
resolvió el problema produciendo una tableta con una cobertura que la hacía más
fácil de tragar y al mismo tiempo protegía el delicado concentrado de vegetales
de los efectos ambientales.También descubrió que una variedad de lombrices
aireaba mejor el compost usado en los cultivos y decidió importarlas para sus
granjas.
Carl no cesó nunca de investigar y mejorar la calidad de los
suplementos Nutrilite. El pensamiento dominante que siempre lo impulsó fue
poder restaurar el balance en la nutrición, y los beneficios de sus
concentrados vegetales fueron clave indispensable para que lo lograra.
Mytinger y Casselberry usaron estos beneficios para promover la idea de que Nutrilite tenía capacidad de curar enfermedades. Los testimonios de miles de personas que habían mejorado drásticamente su salud sirvieron para apoyar sus folletos "How to get well and stay well" ("cómo ponerse y mantenerse bien"), una de cuyas páginas tenía el encabezado "how to cheat death" ("cómo burlar a la muerte").
A Carl, estos folletos lo enojaron muchísimo porque eran afirmaciones exageradas que colocaban a Nutrilite a la par de los curanderos charlatanes ("snake oil doctors") del Siglo XIX, y desvirtuaban su misión de restablecer el balance nutricional que el organismo utilizaba como apoyo vital para luchar contra las enfermedades.
Carl pronto se vio obligado a sustanciar los méritos de los concentrados de plantas, pero tuvo que ir hasta la Corte Suprema para lograr un acuerdo final en el que Nutrilite limitaba sus afirmaciones. Este acuerdo a la larga favoreció el posicionamiento de Nutrilite como un proveedor serio de suplementos nutricionales, ya que permitió colocar información en sus etiquetas acerca de todos los nutrientes que contenían los productos Nutrilite.
Mytinger y Casselberry usaron estos beneficios para promover la idea de que Nutrilite tenía capacidad de curar enfermedades. Los testimonios de miles de personas que habían mejorado drásticamente su salud sirvieron para apoyar sus folletos "How to get well and stay well" ("cómo ponerse y mantenerse bien"), una de cuyas páginas tenía el encabezado "how to cheat death" ("cómo burlar a la muerte").
A Carl, estos folletos lo enojaron muchísimo porque eran afirmaciones exageradas que colocaban a Nutrilite a la par de los curanderos charlatanes ("snake oil doctors") del Siglo XIX, y desvirtuaban su misión de restablecer el balance nutricional que el organismo utilizaba como apoyo vital para luchar contra las enfermedades.
Carl pronto se vio obligado a sustanciar los méritos de los concentrados de plantas, pero tuvo que ir hasta la Corte Suprema para lograr un acuerdo final en el que Nutrilite limitaba sus afirmaciones. Este acuerdo a la larga favoreció el posicionamiento de Nutrilite como un proveedor serio de suplementos nutricionales, ya que permitió colocar información en sus etiquetas acerca de todos los nutrientes que contenían los productos Nutrilite.
A pesar de que la FDA ha atacado a Nutrilite en más de una
oportunidad, terminó por prevalecer la idea de Carl Rehnborg de que suplementando correctamente
la alimentación, nuestro organismo podía recuperar su capacidad de luchar
contra las enfermedades crónicas.
Nunca ha sido esto más verdad que en el día de hoy.
Excelente!!!! Mas Nutrida que nunca.....
ResponderEliminarEspectacular información. Estoy preparando una charla para mi equipo de trabajo sobre nutrición y cada día me hago más consciente de la importancia de suplementarnos con los productos de nutrilite.
EliminarBuena historia, muy entretenida en el buen sentido de la palabra. Me sirvió mucho para hacer una recopilación de información. Sabes sobre otros emprendedores de esta industria. e-mail: nicolasindacochea@gmail.com
ResponderEliminarEscribeme.
Exelente informacion. Gracias. Por exiatir nutrilite.todos los productos estoy consumiendo. Me siento super energisado y super nutrido
ResponderEliminar