Me
encanta encontrar excelentes blogs acerca de comida escritos por personas
fueran del mundo médico. Antes compartí con ustedes acerca de Fooducate, y
ahora quiero presentarles Snack Girl.
De Lisa
Cain, su autora, y Snack Girl, traduje estos fragmentos:
"Comenzamos
Snack Girl para ayudar a las personas a aprender acerca de los alimentos que
comen cada día. Además, ¡los snacks (tentempié o merienditas) son divertidos!
Lisa
Cain, Ph.D., es una ávida “snacker” (o sea, le encanta comer “snacks”), una entusiasta de los alimentos, autora, y mamá de dos niños. Es bióloga evolucionista
por entrenamiento, y está obsesionada por cómo la comida contribuye a nuestra
salud total.
Por
ejemplo, le fascina el hecho de que los Americanos en los años 50 pesaban en
promedio MUCHO MENOS de lo que pesan hoy. Obviamente, la causa (raíz) de esta
epidemia es lo que comemos, y ella quiere ayudar a que la gente haga mejores
decisiones acerca de lo que comen.
Lisa
cree que el estudio de la nutrición está sobrevalorado y que lo que debemos
comer es lo que comían nuestros ancestros. Ya que en época de nuestros
ancestros no habían tiendas de conveniencia ni Starbucks (nota de traducción para Venezuela: o máquinas de Nescafé
o McCafe), Lisa decidió escribir acerca de snacks que ayuden a las personas a
descifrar los mensajes del marketing de alimentos."
Una de
sus entradas de mayor impacto gira alrededor de las hamburguesas de las cadenas
de comida rápida, y aunque no completo, el siguiente es un extracto (traducido)
de una entrada acerca de estas hamburguesas:
"Después
de mucho análisis, Snack-Girl ha decidido hacer su propio experimento con una
Cheeseburguer (hamburguesa con queso) de la cadena XXXXXX.
La idea era
comprar esa “Cheeseburguer” y dejarla en una estantería de la biblioteca. Supe
de una hamburguesa de 4 años de “edad” y quise saber si eso era posible.
¿Por qué
comprar una hamburguesa tipo “comida-rápida” para comprobar si se echa a
perder? Quería saber si este alimento es realmente comida. ¿Por qué eso es tan
importante? Algunos de nosotros comemos estos productos una vez a la semana, o
cada día, o varias veces al día, y eso contribuye a nuestra salud global como
nación.
Desde el principio creía que se dañaría por lo que
no hice un experimento muy serio. Soy una científico entrenada y sé que mi
experimento era, de alguna manera, absurdo. Pero nunca esperé que pasara otra
cosa sino que la hamburguesa se echara a perder.
Desde mi
primera entrada sobre las hamburguesas, los lectores han estado escribiéndome acerca de esta idea.
Mucha otra gente ha hecho cosas locas similares con esta comida y ha tenido
iguales resultados.
Estas
son las dos quejas más grandes acerca de mi experimento:
1. No
hay una hamburguesa de control. ¿Cómo le va a una hamburguesa casera en la
misma estantería de libros a temperatura ambiente?
2. No
hubo control de humedad. Obviamente, si dejamos algo que se seque, nunca tendrá
el chance de dañarse.
Por eso
decidí hacer un nuevo experimento, así que la foto refleja una “Cheeseburguer”
XXXXXX acabada de comprar y una hecha por mí misma. Ambas son del MISMO DÍA.
Mi
hamburguesa está hecha con carne molida corriente, pan casero, y queso Cheddar
tipo Vermont. Decidí que no iba a gastar en carne molida orgánica costosa (8$
la libra), para después tirarla en la basura. ¿No luce mi hamburguesa mucho más
sabrosa que la hamburguesa XXXXXX?
Además
de tener una hamburguesa de control, coloqué ambas dentro de una bolsa Ziploc
(las de congelar), a una temperatura ambiente de 68ºF (20ºC) para sellar la
humedad adentro.
Reglas
que seguí:
1. Cada sábado publiqué en el blog una foto de
las dos hamburguesa tomada el viernes anterior.
2. Si las hamburguesas se dañaban y olían mal,
las botaría! Publicaría su última foto para la posteridad."
Había
otras reglas, pero estas dos son las más importantes que Lisa se impuso con el fin
de satisfacer a sus críticos y ser justa con la cadena de hamburguesas.
¿Qué
creen que pasó?
Bueno, puedes ver la respuesta en mi próxima entrada
o ir a Snack Girl
No hay comentarios:
Publicar un comentario