Frecuentemente
cuando la gente la palabra MALNUTRICIÓN, piensan en niños desnutridos y pobreza. Sin
embargo, malnutrición no se refiere a la carencia de comida, delgadez extrema,
raquitismo o miseria, aún cuando todo esto puede estar presente.
Malnutrición
es un término médico (o nutricional) que describe una condición que resulta de
tener una alimentación desbalanceada, en la que se carecen de ciertos
nutrientes mientras otros están en exceso o en proporciones inadecuadas.
Podemos tener a alguien obeso que está, sin embargo, malnutrido, y aunque para
muchas personas esto es contradictorio, es la realidad de nuestro mundo
moderno.
Al principio,
al menos mientras estudiaba medicina, la malnutrición se correlacionada
exclusivamente con la llamada malnutrición calórico-proteica (suena como
jeroglífico, ya sé); se trataba de esos niños, y a veces adultos, que estaban
muy gordos y muy enfermos a la vez, y que conocíamos coloquialmente como los
niños “farináceos”, porque su alimentación constaba básicamente de harinas
baratas y muy poca proteína. Así sigue siendo en muchos sitios del planeta.
3 cereales diferentes, enriquecidos |
Pero nuestro
mundo moderno lleno de alimentos procesados, baratos y masivos, nos ha llevado
a una condición muy parecida: aunque comemos proteínas, además de harinas y
grasas, estos alimentos carecen de vitaminas y otros micronutrientes porque en su
procesamiento se les despojó de ellos. Esa es la característica #1 del
procesamiento. Por eso vemos en los empaques de alimentos la palabra
“enriquecidos” o “fortificados”. ¿Por qué tendríamos que enriquecer algo sino
estuviera empobrecido en primer término?
Muchos
desconocen que son los micronutrientes. Hablamos corrientemente de proteínas,
carbohidratos, grasas; esos son los “macronutrientes”, llamados así por su
tamaño y peso dentro de nuestras comidas. Las vitaminas y minerales, en cambio,
están sólo en pequeñas cantidades, de ahí la palabra “micro”. Y a pesar de que
la mayoría sabe o ha escuchado hablar de vitaminas y minerales como el calcio o
el hierro, hay algunos que están en cantidades tan pequeñas que son calificados
de “minerales traza“ u “oligoelementos” (“oligo” quiere decir escaso, poco).
En NAKED CALORIES, un excelente libro escrito por el Dr. Jayson Calton y su esposa, Mira Calton, nutricionista colegiada, se usa el término “NAKED” (desnudo) porque se le despoja al alimento de sus micronutrientes para dejar solamente el factor energético o calorías. Llegó a mis manos después de leer los comentarios que recientemente publicara Fooducate.
En términos botánicos, la deficiencia de micronutrientes se
refiere a una carencia de este tipo de minerales en las plantas porque están
“ausentes” del suelo donde crecen. Y tiene todo el sentido: ¿de dónde podrían
tomarlo las plantas si no están en la tierra?
La carencia
ocasionada por el uso de fertilizantes químicos (que contienen principalmente
sólo 3 minerales, en vez de los casi 50 que son necesarios), y el hecho de que
comúnmente no disponemos de una agricultura orgánica, han ocasionado que lo que
comemos no tenga lo que necesita nuestro organismo para funcionar
correctamente, y por eso ocurren muchas de las enfermedades crónicas que hoy
nos aquejan porque te alimentas pero ¡NO TE NUTRES!
Puedes decir
que el “enriquecer” los alimentos cubre estas deficiencias, más no es cierto. A
los alimentos se les agrega calcio, hierro, algunas vitaminas, pero se dejan
fuera otros micronutrientes. Y los que se agregan, no están en la cantidad
adecuada. Para no hablar de que llegan a nuestra mesa días o semanas después de
cosechados y, demasiadas veces, transformados por procesos industriales.
Así que cuando
mis pacientes me preguntan si les hacen falta vitaminas y minerales, a pesar de
comer “bien”, mi respuesta es un rotundo ¡SÍ!
No se puede
comer bien a menos que tus alimentos provengan de tierras orgánicas, estén
recientemente cosechados, no hayan sufrido procesos industriales que destruyan
estos micronutrientes y se cocinen de la manera apropiada.
Ya sé, puedes
casi gritarme que eso es imposible. Por eso hay que suplementar lo que nos
falta.
Más en el próximo artículo.
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